Los ejidos y comunidades representan tierras en México que están bajo un régimen de propiedad social. Esto quiere decir que la tierra no pertenece a una persona privada, sino que es utilizada por y para la comunidad. Por esta razón, la venta de tierras ejidales a particulares no es legal en México, ya que estas tierras están destinadas para ser utilizadas y explotadas por los integrantes del ejido.
Aunque no es posible celebrar contratos de compraventa para las tierras ejidales, sí existe la posibilidad de adquirirlas mediante un proceso de conversión a propiedad privada. Para hacerlo, es necesario que el ejidatario lo solicite ante la asamblea ejidal. Si la solicitud es aprobada, se realizará la inscripción en el Registro Agrario Nacional y una vez que sea calificada de manera positiva, podrá realizar los trámites ante dicho órgano registral para que le sea expedido su título de propiedad.
Es importante destacar que la adquisición de tierras ejidales sin las consideraciones legales aplicables puede tener graves consecuencias. La ley establece que dichas enajenaciones son nulas, lo que significa que las personas que adquieran estas tierras sin respetar el régimen de propiedad social pueden perderlas, así como las inversiones realizadas en ellas.
En resumen, es importante tener en cuenta que las tierras ejidales y comunales en México están bajo un régimen de propiedad social. Por lo tanto, cualquier venta de este tipo de tierra es nula desde un punto de vista jurídico. Si se desea adquirir una propiedad ejidal o comunal en México, es necesario seguir el proceso legal de conversión a propiedad privada. De esta manera, se garantiza la legalidad y protección de la propiedad adquirida.
Equipo Odilisa Gutiérrez Mendoza & Asociados.
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